22 julio, 2005

El dandi y el alcohol

Aclaremos desde el principio que es un tema muy delicado.

Gustos

Un dandi disfruta toda clase bebidas alcohólicas, siempre y cuando sean marcas premium. Pero sólo degustará tragos frente a sus amigos y en reuniones sociales excluyentes, con una pequeña cantidad de selectos invitados. En lugares públicos tendrá en su poder, en todo momento, un vaso casi lleno de Gancia batido, Cinzano con un dash de fernet, o Martini. No hace falta mencionar que éstas bebidas tendrán hielos, no para enfriarlas, sino porque le agrada el ruido que producen al golpear el vidrio. Lo que si es un dato curioso es que en las manos del maestro, a diferencia del resto de la humanidad, estos hielos nunca llegarán a derretirse.

"Pedir un whisky on the rocks para rebajarlo es cosa de señoritas" Sabiduría dandístia

Costumbres


Un dandi nunca beberá de un envase plástico, ni siquiera agua mineral durante un entrenamiento (más adelante veremos que este ejemplo es absurdo, ya que el dandi no suda, por lo cuál no necesita rehidratarse). Él prefiere el cristal, aunque se conforma con vasos de vidrio. Nunca, aún bajo las condiciones más extremas, beberá del pico de una botella. Es más, no tocará las botellas salvo para llenar la copa de una mujer. Damos por obvio que no usará sorbetes, son infantiles.

Excesos

Nunca se lo verá empinando el codo, él simplemente realiza un sutíl movimiento de muñeca. Por mayor que sea la cantidad de bebidas que consuma, nadie lo notará "con un par de copas de más", sólo tendrá un leve brillo ocular, el cual las mujeres encuentran sumamente atractivo.
Al finalizar la noche, el dandi no manejará hasta su casa, no por ver sus sentidos reducidos o su reacción disminuida, sino para darle el gusto a ciertas bellezas de llevarlo a sus aposentos